miércoles, 20 de mayo de 2009

Huyo de lo que me sigue; voy detrás de lo que huye de mi.

No hay mejor fragata que un libro para llevarnos a tierras lejanas.

Mi profesión es ser libre.

La libertad es el derecho de escoger a las personas que tendrán la obligación de limitárnosla.

El que madruga... encuentra todo cerrado.

Nada es tan fácil como parece, ni tan difícil como lo explica el manual.

Hoy es el día de mañana que tanto te preocupaba ayer.

De pequeño quise tener un perro, pero mis padres eran pobres y sólo pudieron comprarme una hormiga.

Cuanto más practico, más suerte tengo.

Un egoista es una persona que piensa más en sí misma que en mi.

Hay que trabajar ocho horas y dormir ocho horas, pero no las mismas.

Vive la vida, que son dos días y uno está lloviendo.

Todos los hongos son comestibles... Algunos, solamente una vez.

El amor es el único deporte que no se interrumpe por falta de luz.

Cuando bebas agua, recuerda la fuente.

Si algún día te sientes sólo y deprimido, recuerda que fuiste el espermatozoide más rápido de todos.

Con el puño cerrado no se puede intercambiar un apretón de manos.

A fin de cuentas, todo es un chiste.

Quien tiene la voluntad tiene la fuerza.

Quien tropieza y no cae, dos pasos adelanta.

Cuando el arquitecto es bueno, las ruinas son hermosas.

Debemos el progreso a los insatisfechos.

Los besos son como las cerezas: uno lleva a otro.

El único símbolo de superioridad que conozco es la bondad.

Según algunos científicos, el futuro será igual al pasado, sólo que bastante más caro.

Si la montaña viene hacia ti... ¡Corre, es un derrumbe!

Optimista es una persona que resuelve un crucigrama con tinta.

Si no encuentras tu camino, háztelo.

El hombre que no sabe sonreír no debe abrir la tienda.

Cuando conozco a alguien no me importa si es blanco, negro, judío o musulmán. Me basta con saber que es un ser humano.

Recuerda siempre que eres único, exáctamente igual que todos los demás.

No hay día más perdido que aquel en que no hemos reído.

La gente se arregla todos los días el cabello. ¿Porqué no el corazón?

La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad.

La inteligencia busca, pero quien encuentra es el corazón.

El amor es como la luna, cuando no crece es que mengua.